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Tengo una familia muy particular. El 90% de los Pereira se dedica al arte. Hay músicos, fotógrafos, cineastas, artistas plásticos, diseñadores, Vjs, Djs y escritores, entre otras especies. Todos tienen una personalidad hasta cierto punto bohemia.
De todos los Pereira mi viejo siempre fue la oveja negra, no sólo se entregó como la mayoría de la familia a una vida artística sino que lo hizo con una libertad bastante incomprendida por la sociedad. Vivió muchas aventuras, probó muchas drogas, tuvo muchas mujeres, viajó por muchos lugares, compuso muchas canciones, festejó en muchos bares, se metió en muchos problemas y finalmente pagó muchas deudas. Murió joven pero “en su ley”. Nunca fue muy amigo del sistema y eso es algo que su padre jamás entendió.
Mi abuelo era un hombre muy conservador, había sido director de penales, dejó el tabaco y el alcohol luego de su primer infarto, tuvo 3 y aún así vivió por muchos años. Era el Pereira más renegón de todos y aunque andaba siempre molesto por los hijos “vagos” que le habían tocado, era un patriarca luchador y preocupado por el bienestar de su familia, yo siempre tuve la idea de que sus 3 infartos fueron porque tenía el corazón muy grande. Pese a su sensibilidad y preocupación por el resto, tenía muchas reglas que para la mayoría de nosotros podrían sonar absurdas… por ejemplo, odiaba cuando una persona se refería a otra con la palabra “oye” en su casa estaba prohibido expresarse de esa manera. Nadie podía ver televisión mientras comía, ni aunque se tratara de palomitas de maíz durante una película. Para mi abuelo un verdadero caballero debía tener el cabello bien corto, los zapatos bien lustrados y la espalda erguida. No toleraba las zapatillas negras y se quejaba diariamente de la música moderna.
Siempre me pregunté cómo un hombre tan conservador como mi abuelo pudo haber concebido a un hijo tan rebelde y libertino como mi padre…
Aunque padre e hijo pertenecían a dos polos totalmente opuestos, coincidían en 2 cosas: La primera es que eran súper renegones y la segunda es que los dos tenían un gran corazón, mi abuelo con su corazón amaestrado y mi viejo con el corazón salvaje. Más allá de eso mi abuelo y mi padre no se parecían en nada.
Entonces aparece otra vez la pregunta: ¿De dónde viene esa locura que caracteriza a la mayoría de los Pereira y en especial a mi padre?
Nunca llegué a conocer personalmente a mi bisabuelo pero investigando su historia pude comprender la herencia que habíamos recibido.
Mi bisabuelo fue un portugués pintor llamado Raúl María Pereira, igual que mi padre… Durante su juventud, estuvo viviendo en Roma, donde tenía un taller de arte. En cierto momento decidió viajar por los alrededores de Italia acompañado de 2 amigos (sé que fueron 2 porque hace unos años llegué a ver una foto muy antigua en la que aparecía acompañado por un par de viajeros . La facha de los 3 me llamó mucho la atención, podría definirla como la de un grupo de mochileros bohemios de la época o incluso considerarlos hoy en día como unos protohippies).
Según la historia, en algún momento llegaron a Constantinopla, mi bisabuelo se detuvo durante un paseo para pintar en la calle. Eso fue algo muy mal visto por los guardias del lugar y se lo llevaron preso de inmediato. Lo primero que hizo desde prisión, fue enviarle una carta a su mecenas El Vizconde de Peschiera que viajó hasta el lugar para sacarlo de la cárcel utilizando sus contactos e influencias. A los pocos días de haber sido liberado, mi bisabuelo volvió a la misma calle en la que había sido detenido y pintó a una mujer. El Vizconde de Peschiera tuvo que interceder nuevamente por él, pero esta vez las condiciones fueron distintas… había llegado el momento de controlar al loco.
Primero lo mandó de vuelta a Italia para cerrar con una exposición pendiente. Su cuadro “Tres Mujeres Venecianas” fue comprado por el gobierno Italiano y de vuelta en Portugal fue condecorado con la Orden de Cristo. Mientras mi bisabuelo celebraba como un “rockstar” de la época, el Vizconde de Peschiera preocupado por la rebeldía y la locura de su auspiciado, se contactó con algunas personas importantes en América para conseguirle un trabajo que le diera cierto orden a su vida y que no interfiriera con su labor artística. Finalmente consiguió que mi bisabuelo fuera nombrado Cónsul de Portugal y de los Estados Unidos de Brasil en Ecuador, como para que empezara a volverse un poco más responsable en un lugar lejos de Europa, donde no pudiera generarle ningún problema. Así fue como llegó a Ecuador.
Durante un tiempo estuvo no sólo ocupando el cargo de Cónsul sino que aprovechando sus cualidades artísticas se dedicó por un lado a diseñar obras arquitectónicas como la Biblioteca / Museo Municipal de Guayaquil y el Palacio Municipal de Latacunga y por otro lado empezó a retratar a una serie de personajes de la aristocracia ecuatoriana. En ese proceso conoció a muchas mujeres con las que se involucró en secreto. Así conoció a Elvira Veintemilla Vivanco, que se convertiría tiempo después en su esposa.
Elvira (mi bisabuela) venía de una familia muy influyente en la sociedad ecuatoriana, una familia vinculada a la política, su abuelo era General del ejército y su tío abuelo el Presidente de Ecuador. Si bien mi bisabuelo ocupaba un cargo importante, se había hecho cierta fama de bohemio y mujeriego por lo que los Veintemilla se opusieron a la relación desde el primer momento.
Raúl María y Elvira decidieron casarse sin el consentimiento de los Veintemilla y luego del nacimiento de su segundo hijo, fue enviado por el gobierno ecuatoriano a Lima, a recoger información sobre el antiguo presidente Vicente Rocafuerte, en teoría para hacer una escultura en la municipalidad de Guayaquil. Sin embargo harto de la presión que ejercía la familia de su esposa y la distancia, decidió mandar a la mierda al gobierno ecuatoriano para irse a vivir al Perú llevando a su mujer e hijos. Allí concretaron una familia con 9 niños incluyendo a mi abuelo Nilo.
En el Perú mi bisabuelo siguió haciendo lo mismo que en Ecuador, fue cónsul de Portugal y diseñó por ejemplo, el edificio de Correos de Lima (de hecho hace unos años los gobiernos de Perú y Portugal imprimieron un tiraje de estampillas de colección, reconociendo su trabajo). También retrató a muchos personajes importantes de la época incluyendo a Abraham Valdelomar con su calavera, un óleo que actualmente se exhibe en el Museo de Arte de Lima.
Mi bisabuelo murió joven en un acto que podría considerarse hoy en día como salvaje. Tenía una infección molar y al no soportar el dolor e incomodidad decidió sacarse la muela haciendo que la infección avanzara hasta volverse letal. Su dentista trató de detenerlo una y otra vez, pero mi bisabuelo, necio, rebelde y malhumorado como todo un Pereira decidió hacer las cosas a su manera.
Raúl María Pereira vivió la vida a plenitud siguiendo lo que el corazón le dictaba, pero finalmente se equivocó cayendo en una trampa que su propio cuerpo le tendió. Aún así, murió sólo de cuerpo, porque su corazón sigue vivo en cada uno de nosotros… hijos, nietos, bisnietos y tataranietos hasta el infinito.
Y yo, luego de 30 años, empiezo a entender a mi viejo, la oveja negra de todo el rebaño... empiezo, además, a reconocerme en mi bisabuelo y les digo a los dos mirando al cielo: “Oye Raúl María, ¿sabías
que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos?”.
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TRACKLIST:
LOS SAICOS - Camisa de fuerza
PS I LOVE YOU - Facelove
OBERHOFER - Heart
NIVA - Boy from the sun
DËNVER - Lo que quieras
LOTUS PLAZA - Remember our days
THE STROKES - I'll try anything once (You only live once Demo)
I HEART SHARKS - Monogamy
THE NAKED AND FAMOUS - Punching on a dream
FERNANDO MILAGROS - Rio
FRÉDÉRIC CHOPIN - Nocturne #2 In E Flat, Op. 9/2 (By Tamás Vásáry)
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