domingo, 3 de julio de 2011

El consejo de un pintor

A los 22 años tuve una novia llamada Ilse, la había conocido en la playa y al terminar el verano continuamos juntos, pero sin embargo, al cabo de unos meses Ilse y yo nos separamos.

Habían pasado unos días desde la separación, yo estaba tranquilo, tenía ganas de salir y un amigo me invitó a una fiesta de cumpleaños en su casa, "es una pequeña reunión nomás, para los amigos" - me dijo.

Cuando llegué resultó ser una súper fiesta, había un Dj tocando para los invitados, mucha gente, mucha cerveza, muchas chicas lindas y sobre todo, mucha diversión. Yo me encontré con gente conocida y de inmediato me uní a la celebración.

Recuerdo que estaba conversando con una amiga cuando de pronto, alguien me pasó una botella de agua, yo estaba tan concentrado en la conversación que casi de manera automática recibí la botella y bebí un poco. Entonces, la chica con la que conversaba me dice: "Hey, ¿te has dado cuenta de lo que acabas de hacer?", yo no entendía a qué se refería... "Qué cosa, conversar contigo?" - "No Rui, el agua... el agua que acabas de tomar, tiene MDMA (éxtasis)". Maldición, yo sólo quería unas cervezas y ahora voy a terminar totalmente drogado... Lo primero que se me ocurrió para cortar el efecto fue vomitar. Corrí de inmediato al baño, me arrodillé frente al excusado y traté de vomitar una y otra vez, pero era tan desagradable la sensación y el proceso que no pude continuar. Inmediatamente regresé al jardín de la casa y pregunté... "¿Alguien sabe cómo hacer para cortar el efecto del MDMA?", la música estaba muy fuerte y una voz de entre los invitados me gritó "¡Baila!". A mi no me interesó la idea así que salí a la calle para tomar aire fresco y pensar en una solución.

Pensaba una y otra vez en todo lo que me había llevado hasta esa situación, mientras caminaba totalmente extasiado en busca de un taxi.... "Ya se te va a pasar" - me repetía a mí mismo. De pronto, se me vino a la cabeza la imagen de Ilse y de inmediato quize verla, abrazarla y decirle lo mucho que la quería.

Paré un taxi: "a Barranco por favor"... En esa época en el distrito de Barranco ya existían algunas discotecas y bares que abrían los fines de semana, entonces se me ocurrió que Ilse podría estar en alguno de esos lugares.

Caminé de un sitio a otro por todo Barranco pero no la encontré, ya eran como las 3 de la mañana y los locales empezaban a cerrar, entonces, ya cansado de buscar y un poco frustrado por toda la situación, decidí regresar a mi casa para descanzar y llamarla al día siguiente. La idea podía parecer muy buena pero había un gran detalle: Yo todavía estaba bajo el efecto del MDMA y no podía llegar así a mi casa, así que se me ocurrió regresar caminando, como para relajarme y esperar a que el efecto del éxtasis se vaya.

Mientras caminaba no dejaba de pensar en lo que le diría a Ilse, tendría que expresarle cuanto la quería, pero también pensaba en que a lo mejor ella no era la mujer que estaba buscando en mi vida y que por eso estábamos separados. Sabía que tendría que explicarle que había probado MDMA por error y estaba preocupado porque no sabía si se trataba de una droga adictiva o no, "No quiero convertirme en un drogadicto" - pensaba.

Estaba totalmente distraído por esta vorágine de ideas en mi cabeza, cuando de pronto, me cerraron el paso 2 tipos como de mi edad y empezaron a golpearme sin razón, yo reaccioné tarde por la sorpresa y empecé a pelear contra los dos. Mientras me concentraba en pelear con uno de ellos, venía el otro por la espalda y me golpeaba la cabeza para desmayarme, todo se había convertido de pronto en un maldito infierno... Y no lo digo por la idea de tener que pelarme sino por tener que hacerlo contra 2 personas y en ese estado. Yo trataba de pedir ayuda, pero todo era tan rápido que no tenía tiempo ni de gritar, sólo concentrarme en quitarme de encima a esas dos lacras de la sociedad.

Así estuvimos como unos 5 o 10 minutos hasta que no aguanté más y grité "Alto", "Si quieren dinero aquí lo tienen", ellos tomaron el dinero y empezaron a correr, en ese momento pensé que hubiera sido más facil hacerlo así desde el inicio. Cuando miré al piso vi que caían gotas de sangre. Esos hijos de puta me habían roto la cabeza, yo siempre he sido una persona pacífica y generalmente trato de evitar las peleas, pero al ver mi sangre caer me llené de ira y empecé a correr detrás de ellos,

Uno de los ladrones, lamentablemente el que no tenía mi dinero, era más lento a la hora de correr y luego de algunos minutos de persecución pude atraparlo, de inmediato empecé a golpearlo una y otra vez hasta que perdió el conocimiento. En ese momento le quité las zapatillas y las tiré al techo de una casa, también le quité su reloj y una billetera vacía que tenía 2 carnets de IDAT, un instituto en el que enseñan computación e informática, eso me hizo entender que se trataba de un tipo con cierto nivel cultural y que probablemente los 2 eran un par de "pasteleros" (adictos a la Pásta Básica de Cocaína), que habían estado buscando dinero para seguir drogándose el fin de semana.

Yo estaba totalmente ensangrentado y ya no sabía cómo regresar a mi casa. llegué a la avenida más cercana y me crucé con unos chicos desconocidos que salían de una fiesta, inmediatamente me preguntaron: "¡Brother! ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien? ¿Quieres que te llevemos a un hospital? - "No, sólo llévenme a la casa de mi primo, está cerca".

Los chicos me llevaron en su auto hasta la casa de mi primo y en el camino les conté lo que me había sucedido.

Cuando llegué a donde mi primo David, me limpié las heridas, me cambié de polo y tuve que quedarme despierto hasta el amanecer por seguridad, ya que había recibido muchos golpes en la cabeza y era peligroso dormir. Finalmente como a eso de las 9 AM, caí en sueño.

Desperté como a las 3 de la tarde del día siguiente, bastante deprimido por lo que había ocurrido, pensé en Ilse, en el MDMA, en la pelea con los "pasteleros" y en mi cabeza rota. Me senté en la sala mientras mi primo cocinaba. Frenté a mí, estaba sentado un tipo mayor que leía el periódico. Se trataba de un vecino de mi primo que pintaba cuadros "Naif" y que según lo que me habían contado, le faltaba litio.

El tipo dejó el periódico a un costado y se quedó observandome durante un buen rato, yo no tenía ganas de hablar con nadie así que me quedé callado.

Entonces me preguntó, "¿Tú eres Rui, cierto?" - Yo hice un gesto de afirmación con la cabeza. "Mira Rui, te voy a decir algo importante y espero que nunca lo olvides... Si sigues buscando a la mujer de tu vida, nunca la vas a encontrar, lo que tienes que hacer es ordenar tu casa, para que cuando ella llegue encuentre todo en orden".

Nunca supe por qué me lo dijo, pero dijo exactamente lo que necesitaba escuchar, así que sin decir nada, me fui a mi casa y empecé a hacer una canción, que sin palabras pudiera explicarle a Ilse lo que me había pasado, lo de la separación, lo del MDMA, lo de los pasteleros, lo de mi cabeza rota y lo que me dijo el pintor.

Espero que les guste la canción (botón verde):

4 comentarios:

  1. Mandarina: Para tener la canción, puedes bajarte mi disco de www.colectivoauxiliar.com

    Franco: Sí hay canción, al final del cuento hay un pequeño reproductor con un botón verde, presiona el botón y la escucharás.

    ResponderEliminar
  2. Rui, yo estoy de acuerdo con Franco...
    No hay canción!!!
    :(
    chécate la carita...

    ResponderEliminar